2011

“Esta exposición es una cosa totalmente distinta, un elemento diferente, marcado por la presencia más humana del ser tradicional, que cultiva un arte, y no sólo un arte como obra manual, sino que como obra intelectual, como es el caso de Salvador Schawartzmann. Es algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Siempre vemos una exposición artística de un académico y acá vemos la del pueblo”,  fue la impresión del director de la Galería de Historia de Concepción y de la Biblioteca Municipal de la misma ciudad, Alejandro Mihovilovic.

La muestra, que permanecerá durante dos semanas en Concepción,  y que luego comenzará un recorrido por las comunas de las que proviene cada una de las personas representadas en ella, rescata a veinte personajes, de veinte localidades diferentes, quienes a partir de su oficio o quehacer construyen en conjunto la identidad de nuestra Región.

“A uno lo emociona ver esta muestra, porque uno hace estas actividades a pesar de haber sido tímido cuando niño. Ver tanta gratitud de las personas por hacer lo que a uno tanto le gusta hacer, emociona mucho”, expresó Luis Bermedo, de la localidad de Rere.

Con esta iniciativa el CiCAT da pie a uno de sus grandes objetivos, que corresponde a recorrer la Región con itinerancias compuestas por exhibiciones y módulos que formaron parte de sus carteleras. Es así como “Las manos de nuestra identidad”, que fue unas de las exposiciones  de Identidad y Territorio, se moverá durante todo el 2011 por distintas comunas.

“Con esta actividad queríamos rescatar la identidad regional. El 2010 fue el Año Internacional de la Biodiversidad y el CiCAT le quiso dar una bajada, de lo que nació la cartelera de Identidad y Territorio. A través de nuestra red territorial del Programa EXPLORA logramos que se eligiera a un personaje que representara a cada localidad, un personaje que le diera identidad a su comuna”, explicó la directora ejecutiva del CiCAT y coordinadora alterna del Programa EXPLORA Biobío, Mónica Badilla.

Diferentes formas de celebración se utilizan para la temporada de fin de año. Entre el 20 y el 23 de diciembre el  solsticio de invierno en el hemisferio norte, los días son cortos y las noches largas y frías.

Según los arqueólogos el hombre de 40.000 años atrás del periodo Paleolítico, tenia ya un sistema de creencias, mágicas, cuyo origen es anterior a la mayoría de las religiones conocidas.

En el Norte de Europa  se celebran las tradiciones mas antiguas o fiesta de invierno, conocida como Yule, en la que se queman grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dios Frey para conseguir que el Sol brille con más fuerza.

Los Judíos le llaman Jánuca, o milagro del aceite, cuando recuperan el Templo de Jerusalén en el siglo II antes de Cristo.

La mitología Hindú habla de  la lucha del rey Rama quien vence al rey de los demonios o la obscuridad Rávena.

En el año 1582 el Papa Gregorio XIII crea el calendario que usamos actualmente en gran parte del mundo y le agrega el nacimiento de Jesús en la fecha del solsticio de invierno, como la nueva luz que viene a salvar al mundo.

La iluminación es una de las características de estas celebración en el norte del planeta, las diferentes culturas le llaman “Festival de las Luces”.

Nuevas costumbres nacen en los 60, para darle identidad a las comunidades Afro-Americanas, Kwanza que trae en mensaje cultural con conceptos, valores, símbolos y practicas.